Entramos en una salida. Llegamos a finales de la temporada a Indo pero Mikey Wright y Rolo Montes aceptan la apuesta y se dirigen al este. 17.000 islas... algo tiene que funcionar... demonios, hasta un reloj estropeado acierta dos veces al día.

En cualquier caso, es un cambio de ritmo bienvenido: Rolo sale a tomar el aire después de un año ajetreado y quiere bajar el ritmo, Mikey recupera el ritmo después de una fractura de tobillo y se prepara para acelerar.

Hay un viejo dicho: "La oportunidad sólo baila con los que ya están en la pista", y aunque Rolo y Mikey nunca habían oído ese dicho, son la prueba directa de que es cierto. Si quieres ganar, tienes que tirar los dados. Un par de olas, un par de peces, un par de nuevos amigos... no se puede pedir más.
 
Mikey, que nunca deja que el impulso se desperdicie, tomó su buena fortuna y se dirigió a Hawai. Terminamos con un nuevo comienzo.