Un buen surfero no se gasta un dineral en un coche nuevo, busca uno de segunda mano y con el dinero que se ahorra se puede permitir viajar o simplemente pasar más tiempo en su playa local. Un buen surfista no necesita llevar ropa de marca ni vestir a la última moda como los surfers de escaparate que pasean por la playa y los bares de copa con sus modelos sacados de los anuncios de las revistas.
El surf nos une a la naturaleza, nos enseña a amar al mar, y nos hace sentir respeto por la fuerza de las olas. Cuando estamos en mar abierto y las series nos pasan a nuestro alrededor sólo nuestra forma física y mental nos puede ayudar. El dinero no nos hace mejores surferos, la ropa de marca y el status social tampoco.
Es importante ser consciente de toda la "mierda" que nos intentan vender. Nos inundan con publicidad de productos de consumo con olas al fondo, las empresas multinacionales utilizan el surf para promover una imagen juvenil y sana, al mismo tiempo que acaban con los recursos del planeta sin contemplaciones.
Un claro ejemplo, es el anuncio de Accenture, que combina surf y un elefante, que en la tradición asiática es un símbolo de protección y en occidente es un animal que despierta mucho cariño, que utiliza de forma "simpática" el surf para vender sus productos.
Otro penoso ejemplo ha sido el de Pepsi y las estrellas mundiales del futbol para realizar un chapucero anuncio que tiene como objetivo vender más Pepsi. Las bebidas de cola están causando la desecación de muchos acuiferos en todo el planeta. Para producir un litro de Pepsi son necesarios 2 litros y medio de agua.
Hasta el formato de telebasura y sus realitys ofrecen una cara distorsionada del surf con la colaboración de jovenes talentos que se ven atraidos por el reclamo publicitario y suponemos que un suculento premio con el patrocinio de San Miguel. Resulta increible que en siglo XXI se puede ver un programa de "deporte" sponsorizado por una empresa de cerveza. Y nadie protesta.
Este tipo de programas muestran la peor cara del surf ya que el surf no es competición, el surf no es cosa de marcas, el surf no es un negocio.
Los verdaderos surfers no son famosos, probablemente nunca los conozcamos porque se pasan la vida trabajando, ahorrando y disfrutando de la naturaleza y las olas en spots poco frecuentes. No llevan ropa de marca ni tienen la furgo ultimo modelo. La única forma de reconocerlos es por su piel morena y su gran sonrisa en la boca. No busques la felicidad en las cosas materiales y superficiales.
Consume menos, surfea más!
Ilustración: John Ramos - Tropical Mexico & Surfing
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