En términos de variedad, pocos lugares en el planeta pueden igualar la cantidad de olas de clase mundial de Portugal. La que fue la ola más famosa del país, el potente pointbreak de derecha de Coxos, apenas se menciona ya. Así de buenos son los otros spots.

Portugal tiene posiblemente la ola grande más desafiante del mundo, Nazaré, en Praia do Norte, una de las derechas más sanguinarias del mundo The Cave, una de las mejores cuñas de Europa, Figueira da Foz, uno de los lugares de competición más consistentes en Ribeira D'ilhas, y un beachbreak con barriles tan magníficos, que así es como lo han llamado Supertubos.

Por si fuera poco, Portugal también tiene dos islas, Madeira y las Azores y tantos beachbreaks, reefbreaks, pointbreaks, slabs, jetties, lefts, rights, A-frames y novedades de backwash repartidos por sus 530 millas de costa, que habría que estar lobotomizado para perder el interés. Y se puede practicar el surf durante todo el año (aunque el otoño y el invierno son los mejores). Básicamente, está el cielo, está la tierra, y en algún lugar del espacio intermedio está Portugal.

Un vídeo de Luís "Ben" de Sá (@luisbendesa)